4.10.12

EL CINE FANTÁSTICO Y DE TERROR ESPAÑOL EN 10 PELÍCULAS Y 100 AÑOS

En España no se hace cine de terror, en España no hay cine de género. Esas frases tópicas, ese sinsentido… Si hay un género que perdura y me gusta es el de terror.

Mi película favorita de todos los tiempos es muchas cosas y también una de vampiros y trascendencia más allá de la muerte; Arrebato de Iván Zulueta. Dos de mis autores de cabecera; Val de Omar y su más digno sucesor, César Velasco Broca cuentan con una carrera repleta de fantasía.

Ninguno de los tres están en la lista que viene a continuación por que ya son protagonistas de todas mis listas posibles pero sin duda inspiran y se inspiran, de las 10 joyas que vienen a continuación y que os presento en orden cronológico:


01.- Satán se divierte, de Segundo de Chomón - 1907
Pionero de pioneros y maestro de maestros dentro del género fantástico, se midió en París y con todo el apoyo de la productora más conocida entonces, la Pathè, con el mismísimo George Meliès. Chomón fundó la primera compañía productora en España y entre los años 1902 y 1917 rodó más de 100 películas. Gracias a él conocimos la técnica de colorear fotograma a fotograma (después conocida como Pathècolor), trucaje de maquetas, el paso de manivela o stop motion y el movimiento travelling.
A partir de 1912 se asienta en Italia como técnico especialista en efectos especiales y un sueldo millonario (quizás también fue el primero en trabajar como profesional destacado en este sector) Allí trabajó con Patrone en Itala Films y en películas como la superproducción Cabiria (1914)
Aunque su obra más lograda y universalmente conocida sea; Hotel eléctrico (1908) donde todo está automatizado, he escogido esta pieza anterior que rodó en Francia por que es un prodigio de imaginación fotograma a fotograma y el protagonista es la encarnación del mal absoluto, en unos tiempos en los que casi el 80% de la producción cinematográfica eran películas de viajes.
Un número teatral de 9 minutos donde se van sucediendo trucos de magia e ilusionismo sin parar. En el filme, el mago y maestro de ceremonias es el mismísimo Satán (interpretado por Chomón), que aparece con capa negra y disfraz de esqueleto de Halloween.


02.- La torre de los siete jorobados, de Edgar Neville - 1944
Edgar Neville es un creador maravilloso y nunca lo suficientemente reivindicado. Director, escritor y pintor en unos años difíciles para la creación artística. Debieron ser más que afortunados quienes le conocieron en persona. Aristócrata, prorepublicano, enamorado de la gran Conchita Montes y poseedor de un refinado sentido del humor.
Podríamos decir que fue junto con Tono, Miguel Mihura y Jardiel Poncela, padre del actúal posthumor y uno de los intelectuales más destacados de la “otra Generación del 27”.
La torre de los siete jorobados es considerada el primer largometraje de fantástico realizado en España. Basada en una novela del “romántico” Emilio Carrere. La acción se sitúa en el Madrid de finales del SXIX, el protagonista Basilio Beltrán está enamoradísimo de una joven, La Bella Medusa y del juego de cartas. Ante el tapete se le aparece el fantasma de D. Robinson de Mantua, que le dicta los números ganadores y le pida que proteja a su sobrina de los males que le acechan (su sobrina está protagonizada por la estupenda Isabel de Pomes). En una de sus exploraciones arqueológicas Don Robinsón descubrió que en el subsuelo de Madrid hay una ciudadela subterránea. Este refugio está habitado por una banda de jorobados capitaneados por el doctor Sabatino…
Influencias del cine expresionista alemán y de la novela gótica se unen al humor castizo y dan como resultado una película mágica y entrañable que cuenta con secuencias antológicas como el encuentro entre los fantasmas de Napoleón y D. Robinson.


03.- Gritos en la noche - The Awful Dr. Orlof, de Jesús Franco - 1962
Se podría escribir una gran novela de aventuras con Jesús Franco.
Jesús Franco es un prodigio cinematográfico. Director, actor, guionista, compositor, montador, músico y más… ha trabajado en más de 200 películas y pasado por todos los estamentos del séptimo arte. Pionero en el fantástico y terror patrio. Fue también pionero rodando en el extranjero y apostando por las coproducciones en tiempos difíciles.
Director de culto en EEUU y Japón. Jesús Franco o Jess Franco o el más entrañable Tio Jess resulta la figura más importante del cine de terror español desde que en el año 1962 realizara, Gritos en la noche. Un clásico en maravilloso B/N, fotografiado por Godofredo Pacheco, que parece filmada dentro de los estudios americanos de la Universal por su impecable factura.
El argumento: En el París de comienzos del siglo XX, el doctor Orlof, en otro tiempo reputado médico de la cárcel, pretende reconstruir el accidentado rostro de su querida hija, Melissa, sirviéndole como materia prima la piel de mujeres jóvenes a las que primero asesina con la complicidad de un sirviente, Morpho.
Para resolver la serie de asesinatos se designa al avezado inspector Tanner, cuya prometida, Wanda, guarda sin que nadie pueda sospecharlo, un increíble parecido con Melissa, la hija del demente doctor. La historia no es nueva, de hecho cuenta con más de una similitud con la excelente, Ojos sin rostro rodada tan solo un año antes por George Franju. Casi 50 años después Pedro Almodóvar retomó el mismo tema en la estupenda, La Piel que habito (2011)
En la película de Franco además del clasicismo gótico de la Universal, hay un aire al suspense hitchoniano pero también al humor de tintes melodramáticos a lo Edgar Neville. Hay fans del Jess Franco más SerieB que reniegan de este título y cinéfilos de pro, que al revés solo cuentan con la saga del Dr Orlof (filmó dos películas más) como lo único destacado del prolífico director.
Me quedo con todo. Desde su estética pulp y pop, pasando por sus casting internacionales delirantes, con actores como Howard Vernon, Klaus Kinsky o Christopher Lee, sus actrices-musas, Diana Lorys, Lina Romay y la bellísima Soledad Miranda. Sus puestas en escena de cuatro duros, el porno de los 80 y sobretodo me quedo con el entusiasmo y el amor absoluto por hacer cine que profesa, este joven de más de 80 años, al que se le concedió el Goya de honor en el año 2008.


04.- La semana del asesino, de Eloy de la Iglesia - 1972
Una de las mejores cosas de las últimas semanas, ha sido poder volver a ver las películas del primer Eloy de la Iglesia, el de antes del cine quinqui de los 80. Una gota de sangre para seguir amando (1973) La criatura (1977), la más italiana-giallo: El techo de cristal (1971) y por encima de todas, La semana del asesino (1972).
Un retrato crudo y sin concesiones en torno a un psicópata, que supone además una durísima crítica a la sociedad franquista. Irregular, diferente y sublime en la carencia de medios y explicaciones arguméntales con la que está rodada, pura SerieB a la americana. El protagonista fue un impuesto Vicente Parra (el personaje estaba descrito para alguien mucho más joven e incrédulo). El otrora galán de los 50 sin embargo está impecable en el papel del obrero Marcos, que borda el papel de hombre reprimido y pobre de la dictadura. La atmósfera irrespirable, los efectos sonoros, la fotografía realista, los cadáveres y asesinatos que sin saber ni por qué, ni como lleva a cabo el protagonista hacía su propia familia nos lleva a descubrirnos ante un thriller que nada tenía que ver con la producción comercial de la época.
A destacar la presencia de un jovencísimo Eusebio Poncela, fue su primera película, como el inquietante vecino de Marcos, abiertamente homosexual por otro lado. Es una pena que los asesinatos sin concesiones de toda la trama y que nos remiten pero muchos años antes a, Henry retrato de un asesino, de John McNaughton (1986), quedaran un tanto desvanecidos por el triste epílogo moralista final, que impuso la censura para su estreno en salas. Aún así, buen cine y un tema que no volvió a repetirse en el cine español, hasta que en el año 2003 Jaime Rosales se atrevió, aunque de forma más analítica a adentrase en el día a día de un asesino con la asombrosa, Las Horas del día. Curiosos los títulos internacionales que ha tenido la película de Eloy, Cannibal Man o The Appartment on the 13th Floor.


05.- La cabina, de Antonio Mercero - 1972
43’ y realizada para TVE, es una de las mejores películas de terror de la historia. Fue emitida por primera vez el 13 de diciembre de 1972 y poco después se llevó el prestigioso premio Emmy al mejor telefilm en EEUU.
Surrealista y claustrofóbica, está dirigida por el poco interesante Antonio Mercero (a excepción de esta cinta poco destacable tiene el resto de su carrera) y co-escrita por el mismísimo José Luis Garci. Nunca el cine español estuvo tan cerca del relato puramente kafkiano.
Un ciudadano común y corriente (brillante es poco, José Luis López Vázquez, el mejor actor de la historia, solo comparable al otro ciudadano común y corriente pero versión americana que fue Jack Lemmon) queda atrapado en una cabina telefónica. Pese a los intentos de ayuda de los transeúntes, no puede ser liberado. Pero las cosas pasan a otro nivel cuando los misteriosos operarios que instalaron la cabina se lo llevan con aparato y todo a un destino desconocido. En el trayecto, el prisionero va dándose cuenta de que está indefenso en manos de fuerzas siniestras que lo conducen a un inexplicable y atroz destino, del cual parece no haber escapatoria, y del que ninguno de nosotros puede considerarse a salvo.


06.- ¿Quién puede matar a un niño? de Narciso Ibañez Serrador - 1976
10 años antes de filmar esta película, Chicho Ibáñez Serrador había hecho historia en TVE con la serie; Historias para no dormir. 3 temporadas y 29 episodios que prolongaron su emisión hasta 1982.
El terror y la ciencia ficción habían estado vetadas en la tele española hasta aquel entonces.
Chicho supo adaptar relatos de Edgar Allan Poe y Ray Bradbury para que llegasen a todos los telespectadores. Un hombre que lo ha hecho todo y de todo en la pequeña pantalla (sobra decir que es el creador del mejor concurso de la historia de la TV- Un, dos, tres…) pero en cine tuvo dos incursiones importantes con La residencia (1969) también de género y sobretodo ésta que nos ocupa. La historia está basada en un relato del asturiano, Juan José Plans, El juego de los niños y la banda sonora espectacular, la compone Waldo de los Rios.
La película nos narra la historia de una pareja de turistas, Tom (Lewis Fiander, iba a ser Anthony Hopkins pero no pudo) y la embarazada, Evelyn (Prunella Randsome) que se disponen a pasar unos días de vacaciones en la isla de Almanzora (en Benavis) donde Tom había pasado parte de su niñez.
Al llegar se encuentran con una isla desierta, donde los adultos han desaparecido y los niños campan a sus anchas. “(…)Parecía como si todos los niños de la isla hubiesen despertado, gritaban y reían, iban en grupos, entraban en una casa como si fuera una fiesta pero… pero no.”
Con esta sencilla premisa, el director va construyendo una angustiosa y terrorífica cinta que no deja indiferente. Recuerdo como me impresionaban los títulos de crédito con la música de Waldo de los Rios y un footage de imágenes de fotografías y videos mostrando niños que han sido maltratados, torturados a lo largo de la historia por guerras, etc.
La revancha de los niños hacía el incomprensible odio de los adultos, debió impactar también a Stephen King quien en 1978 escribió, Los chicos del Maiz visiblemente influida por esta historia.


07.- Angustia, de Bigas Luna - 1976
Una de mis películas favoritas cuando era una peque, la única sin sexo que ha rodado Bigas Luna, cosa a destacar y la tercera que hizo con el llorado productor Pepón Coromina, después de las muy interesantes, Caniche y Bilbao. Vamos cuando Bigas Luna era de los mejores autores que había en Europa y años antes de que se torciera filmando Bámbola o Didi Holywood.
Cine dentro del cine dentro del cine, metacine con mucho humor negro, terror y una intrigante Zelda Rubinstein post Poltergeist. Como hijo psicópata estaba el siempre efectivo Michael Lerner (actor habitual de los Coen)
La relación entre Alicia y su hijo Juan es de total dominio. En una de las habituales misiones que Juan cumple por orden de su madre, se dirige a un cine de barrio. Allí, dos estudiantes, Linda y Patricia, se encuentran en una extraña situación, debido a los aspectos hipnóticos de la película que están viendo. "¿Quién mira a quién? “¿Qué es el cine sino la invocación de fantasmas frente a un espectador voluntariamente sometido a una ilusión óptica?" dijo Esteve Riambau de esta película.
Me impactaban las espirales inspiradas en Vértigo, las secuencias paralelas como un juego de muñecas rusas, el brutal asesinato de la primera víctima en una mansión que parece de Dario Argento, las sombras, los giros de guión y sobretodo los ojos que el asesino arranca a sus victimas por que él sufre una enfermedad por la que pierde la vista. Toda la película aunque no lo parezca, está íntegramente rodada en Barcelona. Una Barcelona oscura y rara, irreconocible. Bien por el Bigas de esos años, aún ahora y pese a que ya no veo sus películas, me sigue cayendo la mar de bien.


08.- Alas de mariposa, de Juanma Bajo Ulloa - 1991
Un cuento de terror infantil y por lo tanto un cuento cruel. Bellísima película de un por entonces jovencísimo y prometedor Juanma Bajo Ulloa que se engloba dentro del llamado cine vasco de los 90 con directores como Julio Medem, Daniel Carparsoro, Enrique Urbizu y Alex de la Iglesia.
Juanma había sido un niño prodigio de la fotografía y los cortometrajes. En 1989 dirigió, El Reino de Victor, una historia de terror clásica con príncipes, ogros y princesas, que bien podría haber entrado también en la lista. Esa atmósfera opresora y siniestra se engrandece en su ópera prima, Alas de Mariposa, que se llevó merecida Concha de Oro en San Sebastián.
Una niña llamada Ami, de hipnóticos ojos azules (papel doblemente interpretado por la niña Laura Vaquero y en la segunda parte por la joven Susana García) crece en el seno de un hogar donde su abuelo no soporta la idea de tener descendencia femenina.
Esa obsesión marcará para siempre la vida de la protagonista. Cuando Carmen, su madre interpretada por Silvia Munt, queda de nuevo embarazada, el temor a la posible envidia de Ami, impide a Carmen hacer partícipe de su embarazo a la niña y provoca que la relación con su hija comience a deteriorarse. Desde ese momento los acontecimientos se dirigirán irremediablemente hacia una terrible pesadilla. Cuando la madre logra su deseo y da a luz, volviendo a casa con su hijo varón, la hija no lo soporta y comenzará a sentir odio por su hermano. Ami acaba asesinando al bebé, ahogándolo con la almohada. Trece años después, Ami vive casi oculta en su cuarto, ajena al mundo exterior. Tan sólo sale de casa para robar botellas de leche y para entregar la cena a su padre, que trabaja de basurero por la noche. Carmen no la perdona hasta que su hija, quince años después ya mayor y víctima de una violación, se queda embarazada y va a tener su propio hijo. Tremendo.
Dos años después Bajo Ulloa volvió al género con, La madre muerta, protagonizada por unos deslumbrantes Ana Álvarez y Karra Elejalde. Crueldad, violencia, atmósferas inquietantes, historias tétricas, que apenas 20 años después ha podido volver a desarrollar supongo por el nulo riesgo con el que cuentan los productores y distribuidores de este país. No haber podido disfrutar de una carrera más regular de Bajo Ulloa es una pena. En el año 2004 y casi sin medios, filma y mal estrena, la original Frágil, otro cuento raro con la canción, Venus, de Frankie Avalon, como hilo conductor de toda la trama, que algún día entrará, al menos en una lista por aquí, de películas malditas del cine español.


09.- REC (La trilogía), de Jaume Balagueró y Paco Plaza - 2007 - 2011
Qué bien, que le hayan funcionado tan bien los zombis a Balagueró/Plaza y que estas películas, por fin contamos con una buena saga, hayan triunfado tantísimo en la taquilla.
Lo de los zombis es debilidad, vayan de serios como en las dos primeras entregas o de risa loca como en la última. La protagonista es la cámara y los golpes de efecto que pueden conseguirse a la manera de falso documental.
El cine de terror está lleno de ejemplos; desde Holocausto Caníbal, de Ruggero Deodato (1980) pasando por el Proyecto de la Bruja de Blair de Daniel Myrick y Eduardo Sánchez (1999) y más recientemente, Cloverfield de Matt Reeves (2008)
En la primera Rec, una reportera (Manuela Velasco) realiza un reportaje en el parque de Bomberos de Barcelona con su cámara Pablo. Se produce una alarma en mitad de la noche y les acompañan a una urgencia en una comunidad de vecinos. Allí un extraño virus, vecinos histéricos, brujería… y acaba todo como el rosario de la aurora. El primer Rec, da susto. Hay remake americano protagonizado por la hija de John Carpenter, que calca a la española plano por plano y es que para qué ser originales si la primera es perfecta. El poco presupuesto gastado por Filmax y los buenos resultados en taquilla hicieron que a los dos años se estrenara Rec2.
La película arranca dos horas después del final de la anterior cuando el Doctor Owen y un equipo especial se adentran en la comunidad con el edificio ya en cuarentena. Los sustos y la oscuridad de las dos primeras parte se convierten en una fiesta en la tercera, estrenada en el Festival de Sitges del 2011. Aquí cambia el formato. La primera parte está rodada con la técnica de las dos primeras Rec y la segunda parte como si estuviéramos delante de una gamberrada firmada por Sam Raimi o Robert Rodríguez. Rec3 tiene más de comedia excesiva, con una screeam queen de póster interpretada por la Novia Leticia Dolera, que de película de terror pero como fin de la trilogía funciona.


10.- Los Cronocrímenes, de Nacho Vigalondo - 2007
La primera vez que supe de Nacho Vigalondo fue cuando alguien me puso en internet, debía ser el año 2003 o así los cortometrajes de Código 7, con esa ricura de Alejandro Tejería, como protagonista y dando una vuelta de tuerca a Philip k. Dicka nada más y nada menos. Después un amigo, que resultó ser muy amigo también de Nacho, aparecía en 7:35 de la mañana y de ahí a la final de los Oscars por este cortometraje. Nacho nunca ha abandonado el corto ni tampoco el género fantástico. En el año 2007 rodó, Los Cronocrímenes. Tuve la oportunidad de asistir a su estreno en el Cinemad de aquel año. Otro amigo firmaba como uno de los productores y el otro productor, era el propio director del Festival Cinemad. Recuerdo a Nacho muy nervioso ese día, no era para menos, su puesta de largo. Entonces fui crítica con la película. A medida que han pasado los años y he podido recuperarla me gusta más hasta considerarla a día de hoy una de las mejores historias de viajes en el tiempo que se han rodado, quizás solo superada por, Regreso al futuro ;) y la película también que confirma a Karra Elejalde como actor imprescindible para todo.
Creo que con pocos medios Nacho es capaz de mucho, que cuenta con un gran sentido del humor y que ama el cine fantástico como pocos. Me atrevería a decir que es un virtuoso, un artesano. El año pasado en el Festival de San Sebastián ví su segundo largometraje, Extraterrestre, una película muy pequeñita y muy divertida, tránsito hacía un tercer proyecto que ya está en marcha y espero con ganas.

Natalia Piñuel

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